Amarillo eterno




El precio que debe pagar mi existencia,

por los dones con los que se me doto.

Es el maldito precio que se me exige por saber hacer magia.

el calcinar mis dedos con las llamas de mis lagrimas...


Y tu, sabiéndote mi amo,

arrojas a mi los restos de un cadaver,

para que mi esperanza devore

que vil es el destino, que maravillosa la tragedia de existir...


mientras mis uñas se clavan en la carne viva de otro ser,

y mi alma es un poco mas fragmentada,

tu solo me observas con piedad,

la piedad de los santos...

desde un atrio, desde lo alto y sin poder hacer nada.


Se me hace difícil escribir y fumar,

mientras mis manos se derriten por el calor,

el calor que los hombres tanto buscan,

incendiando bosques, montañas y templos.

y mi triste cigarrillo inclusive. 


Te le ruego, te lo imploro...

déjame en paz con mi pena,

déjame en mi soledad de azules pétreos y verdes pantanosos,

en esta patética esquina, 

donde me vestí de amarillo, para esperarte eternamente... 

Comentarios

Entradas populares